¿Aún tiras los tallos de zanahoria? ¡Estás cometiendo un crimen contra la nutrición! Porque sí, las hojas de zanahoria se comen. Están buenas de sabor y no son tóxicas, todo lo contrario, son un alimento con muchísimas propiedades. Por eso, estoy seguro de que después de leer estas 4 recetas con para aprovechar tallos de zanahoria no las vas a volver a querer tirar nunca más…
Pero, antes déjame comentarte algunos de los beneficios de las hojas de zanahoria. Entre las propiedades de los tallos de zanahoria se encuentra que contienen 6 veces más vitamina C que la propia raíz. Además de esto, contienen mucha fibra y nos ayuda a depurar la sangre. Por último, cabe destacar también sus propiedades antisépticas, ya que gracias a su contenido de clorofila combate el mal aliento. Es decir, ¡todo un superalimento!
¿A qué saben las hojas de zanahoria? El sabor que más se le parece es el de las espinacas, ya que tienen un ligero amargor que no resulta para nada desagradable. Hay quien lo compara también con el apio. Para comerlas solo tienes que asegurarte de limpiarlas bien en agua.
¿Cómo limpiar las hojas de zanahorias? Para cocinar las hojas de zanahoria es muy importante limpiarlas bien primero, ya que suelen contener restos de tierra entre sus pequeñas hojitas. Mi recomendación es que pongas las hojas de zanahoria en remojo en un bol con agua primero y después las limpies bajo el grifo repasado cada una de ellas para evitar tener una desagradable sensación en boca.
Recetas para aprovechar hojas de zanahoria
¿Qué se puede hacer con tallos de zanahoria? Lo más común es usar las hojas de zanahoria en salsas como pesto u otras salsas para aliñar platos. De hecho, puedes usarlas en cualquier receta como si de perejil fresco se tratara, ya sea en crudo o cocidas. Así, se puede añadir a guisos, caldos, platos de carne… Otra opción es usarlas en ensaladas junto a otras hojas como espinacas, lechuga, etc.
Estas son solo algunas de las recetas que puedes preparar para aprovechar los tallos de zanahoria:
- Pesto de tallos de zanahoria
- Mojo verde de tallos de zanahoria
- Vinagreta de hojas de zanahoria
- Infusión de hojas de zanahoria
1. Pesto de hojas de zanahoria
Esta es, sin duda, la receta más popular con hojas de zanahoria, probablemente por su gran parecido con el pesto de rúcula o espinacas, tanto en el resultado como en la elaboración. El dulzor de los anacardos suaviza el sabor de los tallos de zanahoria y convierte esta receta en una salsa redonda de la que nadie sospecharía que emplea un residuo. Esta elaboración es una de las 80 recetas incluidas en mi libro «Cocina Zero Waste».
Ingredientes: Los tallos frescos de 8 zanahorias, 100 g de parmesano rallado, 50 g de anacardos crudos, 100 ml de aceite de oliva y 2 dientes de ajo.
Utensilios: Bol grande, cuchillo, tabla de cortar y batidora o procesador de alimentos.
Tiempo de preparación: 5 minutos
Paso a paso: Limpia las hojas de zanahoria exhaustivamente en un bol con agua para quitarle los restos de tierra. Después, pela los dientes de ajo y añade todos los ingredientes a una batidora o procesador de alimentos. Tritura durante 1 minuto hasta conseguir una mezcla homogénea. Sirve acompañado de gnocchis de zanahoria o guarda el contenido en un tarro en la nevera.
2. Mojo verde de hojas de zanahoria
Aunque el pesto sea probablemente la receta para aprovechar tallos de zanahoria más conocida que existe, estos se pueden utilizar en muchísimas más elaboraciones. Entre ellas, este mojo verde de hojas de zanahoria, al más puro estilo canario, simplemente sustituyendo el perejil o cilantro por este ingrediente que pocos utilizamos. Además, te incluyo mi receta de papas arrugadas que nunca falla.
Ingredientes: Los tallos frescos de un manojo de zanahorias, 200 ml de aceite de oliva suave, ½ cdta de comino molido, 3 dientes de ajo, 30 ml de vinagre y 1 cdta de sal.
Utensilios: Bol grande, cuchillo, tabla de cortar y batidora o procesador de alimentos.
Tiempo de preparación: 5 minutos
Paso a paso: Lava los tallos de zanahoria con esmero y añádelos al recipiente de una batidora. Pela e incorpora los dientes de ajo. Agrega a la batidora también el resto de ingredientes y tritura durante varios minutos hasta conseguir una mezcla homogénea. Prueba y rectifica el sabor. Si te ha quedado muy intenso, añade un chorrito de agua para suavizar. Sirve recién hehco con papas arrugadas o guarda el contenido en un tarro hermético en la nevera (aguanta 4-5 días).
Para las papas arrugadas: Para 4 personas, lava 500 g patatas para guarnición bajo el grifo. Agrégalas sin pelar a una olla grande y honda y añade 1 litro de agua y 75 g de sal gorda. Tapa la olla y ponla a fuego medio-alto durante 20 minutos. Cuando las patatas estén en el punto perfecto de cocción, escurre el agua y vuelve a poner las patatas al fuego. Añade la otra mitad de sal y cocina durante 2 minutos moviendo la olla constantemente para evitar que se peguen.
3. Vinagreta de hojas de zanahoria
Gracias a los amigos de Phenix descubrí este aliño para ensaladas muy refrescante. Al igual que todas las anteriores, se trata de una receta muy sencilla con la que salvar comida te resultará de lo más delicioso.
Ingredientes: Los tallos frescos de un manojo de zanahorias, 1/4 taza de aceite de oliva, 1/2 limón exprimido, 1 cs de mostaza dijon, unas hojas de menta fresca, sal y pimienta al gusto.
Utensilios: Bol grande, olla grande y batidora o procesador de alimentos.
Tiempo de preparación: 5 minutos
Paso a paso: Lava las hojas de zanahoria con cuidado de quitar toda la tierra y añádelas a una olla con agua hirviendo durante 30 segundos para escaldarlas. Después, pásalas a un recipiente con agua fría con el fin de detener la cocción. Escúrrelas y añádelas al recipiente de una batidora o a un procesador de alimentos con el aceite de oliva, las hojas de menta, el zumo de limón fresco y la mostaza dijon. Bate hasta que se mezclen completamente. Por último, salpimienta tu vinagreta al gusto.
4. Vinagreta de hojas de zanahoria
Si el sabor de las hojas de las zanahorias te resulta desagradable en crudo también puedes optar por preparar una infusión herbal con ella. Para ello, te recomiendo picar primero un poco los tallos de zanahoria y así conseguir que suelten más sabor durante la cocción.
En verano deja enfriar tu infusión un chorrito de zumo de limón y sírvela fresquita con hielo para disfrutar de un refresco saludable.
Ingredientes: Las hojas frescas de un manojo de zanahorias, agua y el endulzante de tu elección.
Utensilios: Bol grande para lavarlas, cuchillo y tabla para cortarlas, una olla grande para hacer la infusión y colador para separar los tallos de la infusión.
Tiempos: 10 minutos.
Paso a paso: Limpia las hojas de zanahoria con cuidado de quitar la tierra que puedan esconder sus hojitas y pícalas ligeramente. Después, incorpóralas a una olla con agua y lleva al punto de ebullición. Hierve las hojas durante unos minutos y cuela el contenido. Agrega el endulzante de tu elección. También puedes agregar un chorrito de limón si lo prefieres.
cdta = cucharadita de té
cs = cucharada sopera
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