
La Revista MÍA se hace eco de la publicación del libro «Cocina Zero Waste» en la sección «Consumo», que incluye un reportaje sobre Zero Waste en la cocina realizado por Laura Valdecasa a partir de una entrevista sobre el libro.
Como siempre ocurre, en los reportajes siempre se queda mucha información por el camino, por lo que, a continuación, te adjunto la entrevista completa:
¿Qué significa exactamente la filosofía zero waste? El Zero Waste es un movimiento que busca desterrar los plásticos de nuestras vidas, ya que con el nivel de consumismo actual, el reciclaje no es suficiente: “no es más sostenible el que más recicla, sino el que menos basura genera”. Se rige por la regla de las 5R que no son otras que RECHAZAR objetos que tras un solo uso van a ir a la papelera como las bolsas de plástico de la fruta; REDUCIR, al final cuantas menos cosas necesitas menos basura generas; REUTILIZAR y encontrar así un nuevo uso a aquellos productos que pensamos que ya no sirven para nada; REPARAR, arreglar y alargar la vida de los objetos que ya poseemos; y, por último, cuando no sea posible ninguna de las anteriores, RECICLAR.
¿Por qué deberíamos ponerla en práctica? Porque reciclar también contamina y, lo que es peor, en España solo se recicla entorno al 29% de los residuos y que, exportamos basura países como Vietnam y Malasia. Esto demuestra claramente que reciclar a ya nos es suficiente y que tenemos que reducir nuestros residuos, sean reciclables o no: Bricks de leche, envases de yogur, bandejas de fruta, botes de salsa… ¡Los plásticos son omnipresentes y sus consecuencias, dramáticas!
¿Cuáles son sus ventajas? El Zero Waste supone un cambio en el estilo de vida y, como tal, conlleva algunos sacrificios, pero también grandes recompensas. Vivirás una existencia más sostenible, más respetuosa y más sana porque cuando dejas de consumir plásticos también te alimentas mejor, ya que huyes de gran parte de los alimentos procesados (casi siempre vienen envasados en plástico) y comienzas a comer de verdad.
¿Qué consejos deberíamos seguir para aplicarla en la cocina? En la cocina es donde podemos hacer una mayor aportación, ya que comemos un mínimo de tres veces al día y muchos (por no decir, la mayoría) de los ingredientes que usamos entran en contacto con el plástico en alguna de las fases, ya sea durante el proceso de compra, el almacenamiento o el aprovechamiento. El libro Cocina Zero Waste (Oberon, 2020) pretende ofrecer consejos, trucos y recetas para que esos procesos sean posibles en los hogares españoles sin la intervención de plásticos.
¿Podemos hacer una compra que sea “zero waste” también? El supermercado es el lugar idóneo para empezar a reducir residuos. Hay que empezar a hacer la compra de forma consciente:
- Intenta comprar sin plásticos. A la hora de comprar ten en cuenta que todo lo que compres lleve la menor cantidad de envoltorios posibles y, en caso de llevarlos, que éstos sean sin plásticos.
- Compra productos de proximidad. No hay directrices que indiquen a cuánta distancia se limita el hecho de considerar que un producto sea local, regional o de proximidad.
- Prioriza los alimentos de temporada. Son más respetuosos con el medio ambiente, pues no proceden de invernaderos aclimatados con calefactores. Los productos de invernadero precisan hasta un 30 % más de envases, además de necesitar más agua y fertilizantes.
- Reduce tu consumo de carne. Hay alimentos que conviene consumir más que otros en lo que al impacto medioambiental se refiere. Se trata de los productos de procedencia animal, no importa que sea carne, pescado, huevos o lácteos.
- DIY ¿Para qué comprarlo si lo puedes hacer tú mismo? Ningún envase es perfecto, ya que todos consumen energía y emiten CO2 en su proceso de fabricación, distribución y reciclado (en el mejor de los casos). Por tanto, una opción muy recomendable es el DIY (do it yourself), ya que muchos productos que compramos habitualmente y que vienen envasados se pueden elaborar en casa de forma fácil sin necesidad de producir residuos. En el capítulo 11 del libro “Cocina Zero Waste” tienes una selección de 10 recetas fáciles que puedes aplicar para reducir el consumo de productos básicos del día a día sin tener que hacer un gran esfuerzo: salmón marinado, granola casera, kétchup, daditos de caldo, maíz en conserva…
- Aprovecha tus alimentos al máximo. No es un desastre ecológico tirar las pieles y hojas cuando cocinamos frutas y verduras. Pero, por respeto a todas las personas que han intervenido en su proceso de obtención, la huella ecológica que ha provocado su transporte y posterior venta, deberías, cuanto menos, intentarlo.
A la hora de conservar nuestros alimentos, ¿de qué manera podemos hacerlo sin generar tantos residuos? Existen diferentes formas de conservar nuestros alimentos sin recurrir al plástico: conservas de cristal o recipientes de acero inoxidable en lugar de papel de aluminio o film de plástico. Otra opción Zero Waste es el papel encerado, que tiene el mismo uso que el film, pero es reutilizable y mucho más amable con el medio ambiente. Los productos elaborados a base de silicona como las bolsas de congelación o tapas ajustables son solo algunos ejemplos a los que le podemos dar una larga vida en nuestro hogar.
Sin embargo, la cocina Zero Waste no es solo preocuparnos por el envase en el que viene envuelto el alimento, sino también la cantidad de comida que se tira innecesariamente. De media, los alimentos frescos se conservan unos tres días en el frigorífico. Por tanto, si planeas bien la compra y los menús que vas a realizar, no deberías tener problema en conservar los alimentos de la forma más eficaz. Sin embargo, para alcanzar una vida en la que tengamos que tirar la menor cantidad posible tenemos que apostar por opciones que puedan alargar la vida útil de nuestros alimentos lo más posible:
- Congelar: Es el principal mecanismo de preservación de alimentos. Para que no se alteren las características ni el sabor debe hacerse correctamente, de la forma más rápida posible. Por ello, lo recomendable es congelar los alimentos el mismo día de la compra.
- Conservar: Un método para disfrutar de los productos de temporada durante todo el año son las conservas caseras. En la mayoría de las conservas saladas se cocina el producto y se usa el aceite como conservante natural, mientras que en las dulces se recurre al azúcar. Cuando se trata de productos con una acidez muy alta (como el tomate) o una gran proporción de azúcar no es necesario añadir ningún producto que haga la función de conservante.
- Fermentar: Este proceso de conservación transforma los alimentos agregándoles bacterias saludables por lo que no solo aguantan más tiempo, sino que también les agrega valor nutritivo, además de potenciar su sabor. La sal y el azúcar juegan un papel muy importante en este proceso y las especias para aromatizar.
- Batchcooking: Por norma general, la comida procesada se conserva durante más tiempo que los alimentos crudos. Por ello, una opción recomendable es cocinar todos tus menús de forma conjunta en un solo día y así ahorrar en tiempo y recursos.
Con respecto a las recetas, ¿cuáles podemos hacer para seguir esta filosofía? En el libro Cocina Zero Waste buscamos que todas las recetas se puedan elaborar con ingredientes que no vengan envueltos en plásticos. Además, en el libro diferenciamos entre dos tipos de recetas:
- Recetas de reciclaje: que aprovechan alimentos que se desperdician en el 99% de los hogares porque no hay conocimiento de que se puedan aprovechar como es el caso de los posos de café o infusiones, la piel de pepino o sandía, las mondas de patata, la piel del salmón, el aceite de las anchoas, las hojas de la zanahoria, etc. En el libro hacemos recetas creativas con este tipo de ingredientes para demostrar que pueden introducirse fácilmente en nuestra alimentación y que no son basura. Preparamos un delicioso pesto de hojas de zanahoria, un roastbeef con costra de posos de café, sushi de piel de salmón, cáscaras de sandía encurtidas, etc.
- Básicos Zero Waste: recetas fáciles que puedes aplicar para reducir el consumo de productos básicos del día a día sin tener que hacer un gran esfuerzo: salmón marinado, granola casera, kétchup, daditos de caldo, maíz en conserva…
¡Muchas gracias a la Revista Mía por hacerme un hueco entre sus páginas! Poco a poco el Zero Waste se está abriendo camino en España…
*La review del libro «Cocina Zero Waste» (Oberón, 2020) corresponde al ejemplar de abril de 2020.